Tapando el sol, con un dedo.
Oculta detrás de un sin fin de palabras..
Ella cerraba los ojos, pensando que así desaparecería todo
de lo que trataba de ocultar detrás de
sonrisas y un montón de palabrerías entremezcladas. Ella apretaba los labios, tragándose todo lo
que se le salía inconscientemente.
Ella guardaba tantos secretos, los cuales la atormentaban día
y noche. Sus ojos por las noches eran un
torrente sin descanso, buscando explicación a lo que no tenía ni siquiera la
misma razón. Así era ella, tan difícil de entender, tan profunda, tan sumisa,
tan irreal.
Parecía que todo estaba bien en ella, parecía que todo era
normal. Parecía tan ella.
Pero todo era un camuflaje que se deshojaba día a día, las
caretas ya se desvanecían y no había con que cambiarlas, todo lo que le había costado
tanto encubrir se le escapa de las manos.
Pero ella seguiría allí, con la misma sonrisa de siempre,
sus ojos seguirían teniendo ese toque de ilusa y risueña. Nada cambiaria, todo seguiría
igual.
A veces nos cuesta salir de nuestra propia realidad, enfrentarnos a la claridad de un día cualquiera pensando que nuestros sueños se pierden a la vuelta de la esquina de ese nuevo día que nos ciega con un sol de vanidades impermeables, la constancia nos atrae como un polo magnético cargado de monotonía hiriente y nos desangela de esas ilusiones que guardemos cargadas de esperanza, quizás nos falte valor para lanzarnos con un poco mas de locura al camino, solo una chispita de locura que haga que esa sonrisa que se lleva de careta sea mas real.
ResponderEliminarBueno tampoco hagas mucho caso, eso es lo que ami me parece.
A fin siempre hay momentos en que los pensamientos se desviven sin parar.
Saludos.
Que inspiradoras palabras! Agapxis. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn Abrazo.