Y casi maté la Navidad!
Era un 24 de diciembre que....
Diré cosas reprimidas, nada completas la verdad porque me da mucha vergüenza toparme con mi realidad.
El 24 de diciembre el día más esperado del mes, el más amado por lo niños, estaba de maravilla haciéndome de niña buena para pasarla bien con todos. Pero por una tontera (ahora recién pienso así, porque ese día me había carcomido la cabeza y el corazón ese suceso amargo) me ha dado un arranque horrendo que lo único que quería era arrancarle el pelo y hacer añicos a todo lo que algún día sentí.
La verdad es que soy muy impulsiva, y mi humor va desde Angel a demonio vil.
Siempre trato de ser correcta en todo, pero esta vez sentí que se habían sobrepasado con el hecho, lo bueno es que me contuve poco, pero al menos lo hice.
Y bueno explote.
Luego de todo, entendí lo cruel que había sido, casi aniquile el bonito sentimiento navideño de amor y unidad.
De un momento a otro todo cambio, y las cosas volvieron a ser de color de rosa, aunque la herida estaba hecha pero iba sanando, con diez nudos en la garganta aprendí lo egoísta que te vuelve la rabia e ironía, aprendí a cuidar el corazón de otros a pesar de lo que rebalsen algunos sentimientos malos.
En fin, termino la noche entre besos y abrazos y muchos regalos que venían cubiertos de palabras mágicas para otros, mucha comida y mucho mucho amor.
La navidad fue salvada, no se como pero fue tan especial que sera inolvidable.
Y ahora estoy aquí sentada escribiéndole a la vida, y vaciando mi alma que escribe por dentro y se llena de amoríos y experiencia irrepetibles.
Mi plan de ahora en adelante es pensar en mis 12 deseos de año nuevo y esperar que se cumplan!
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