El dolor sin agonía.

Estoy buscando tranquilidad, quiero mi paz interna.
Esa que perdí desde hace años, estoy amando contra barreras,, estoy que subo y bajo y me pierdo en medio escalón. Una tortura la verdad.

Y más ya ingrese a clases por un mes, que será menos por lo visto, pero en realidad es solo para desubicar mis pensamientos en otra cosa.
Estoy ansiosa, sentada frente a una computadora rogándole a mis dedos que mañana no me defrauden, ojalá haga bien una melodía que llevamos semanas practicando con mi hermana para interpretar.
Hoy estuve escuchando un par de canciones deprimentes, con lo feliz que estaba, ya me he desequilibrado emocionalmente, no se que pasa por mi, pero solo me llego a inspirar con melodías así, las letras me zumban la cabeza una tras otra, y mis emociones se desbordan en un lago de letras que van sin compás, sin rima, sin versos. Son palabras que me nacen de todo lo que guarda mi alma que ruega por decirle más allá de las paredes, lo que siente por dentro. 
Estoy con la mitad de la cara sonriente y con la otra que solo me pesa aburrimiento.
No se que pase a las 7:00 pm, quiero portarme bien, pero los ánimos no van bien en mi.

Bueno, aquí les dejo unas palabras que me brotan inspiradas sin pluma:

Miro tus dedos horrendos, las uñas quebradas y con suciedad en medio de estas.

Tus manos tiemblan al reconocer lo que realmente sientes.

Necesitas vomitar tus miserias en cada letra.

Necesitas jugar con la fantasía para huir de la realidad.

Te escondes, y te pierdes sola.

Te afanas y pierdes.

Lloras sin razón.

Quieres más y pides menos.

Eres incoherente, eres la luna sin estrellas en un cielo oscuro.

Eres la vida en un suspiro.

Te llevas  y te traen.

Tu alma viene de otro mundo, tu alma ya vivió, y tú eres la niña encerrada en un cuerpo viejo que lo único que desea es dormir. 

Tú eres un encanto sin flores, y una agonía sin dolor.