Floreciendo entre las hojas muertas...

Que no te lleve el viento, déjame atraparte...Que las hojas secas no te hagan creer que es otoño, que la primavera es hasta en invierno....

Entre flores y hojas muertas..

En medio de las sábanas, lloraba suplicando perdón a mi pobre y tonto corazón,  mis ojos se inundaban de miles sentimientos que no se controlaban, era una explosión dentro de mí, estaba tocando el mismo infierno. 
Las voces que más amaba, se acercaban a mí para auxiliarme, pero me había tornado sorda, muda, y ciega. Todos mis sentidos se concentraban solo en algo inútil que no tenia respuesta.
Era la misma chica de 22, llorando por lo mismo, encerrada en el mismo laberinto de siempre.
Era la misma de 16, que buscaba alas para huir.
Mis manos temblaban, y sentía como mis labios se secaban aún en medio de las lágrimas.
Estaba destinada a llenarme para luego vaciarme por completo.
Estaba destinada a ser feliz por una semana, y encerrarme por tres.
Pero ya estaba cansada de la misma historia. Era hora de crecer, era el momento para alzar vuelo sin mirar atrás, para avanzar aunque doliera, las heridas cicatrizarían, los recuerdos se irían con el soplo de unos nuevos. 
Mientras desataba mis par de trenzas de mis cabellos secos, mi reflejo me mostraba mi futuro, mis ojos sin esperanza, y mi rostro en silencio.
Me tranquilizaba, y entendía que eso era la vida, una lucha y aunque costará la felicidad estaba entre mis dedos no hacia falta buscarla estaba en mi palma, y la apretaría para siempre para que no se escapará.
Mis pies descalzos se ponían en marcha, aún desnudos estaban listos para lucirse, estaba lista para dibujar entre mis labios la mejor sonrisa, estaba lista para abrazar y recibir lo mejor.