Cuarentena

Tengo que confesar que estos días de cuarentena pienso demasiado y convivo  con  varios cambios de estado de ánimo.
Ver tantas muertes, preocupa, da miedo...
La histeria colectiva crece!
Que pasará luego? Será que todo volverá a la normalidad? Que aprenderemos?
Estaremos en casa todos juntos para navidad? Podre abrazar a quienes más amo? La vida no será igual de eso estoy segura.
Días tristes son los que vivimos, un 2020 con muchas ilusiones empapado de dolor en el mundo entero.
Los días parecen igual! Solo Dios nos puede librar de esto.
Limpiar, cocinar, comer, dormir y volver a empezar se ha tornado la rutina más espesa de salir.
Estoy escondida, en silencio.
Sin ecos, buscando compañía, buscando abrazos, buscando un árbol gordo para sentir su sombra.
Un virus que parece irreal, que parece una película, se ha convertido en nuestra pesadilla y nos ha separado de lo más bonito de la vida sentir al otro cerca, abrazar, amar sin distancias.

Si salimos de esta, prometo dar más, prometo abrazar fuerte, prometo acariciar con el alma, prometo dar besos que impregnen amor real, prometo estar más cerca de los míos y de los tuyos, prometo ser más agradecida con Dios por los detalles que nos da en la vida, prometo recorrer las calles pensando que soy dichosa de seguir en este mundo perfecto.

Prometo ser mejor.
Atte:
Una niña deseosa de más.