"No se Brilla sin Oscuridad"

Brilla con luz propia, no necesitas de nadie mas que de ti mismo. 

Y en sus ojos se observaba un brillo irreconocible, tenían un toque distinto...

Ella no sabía lo que quería, iba por el mundo revotando de un lado para el otro. Y no entendida el porqué de nada, necesitaba saber porque le pasaban tantas cosas.  Lloraba, se desesperaba por hallarle un final a algo que tal vez no tenía ni un principio. Sus sentimientos no funcionaban o al menos eso pensaba, era como si su corazón palpitara sin sonido, sin sentido. Solo vivía, solo eso.

Y necesitaba sentir algo, sentir que estaba viva.. Sentía un vacío, que no se podía llenar, y es mas no sabía si ese vacío tenía un límite.

Pero llego un día, en el que una chispita de amor, se le acerco a ella. Y se sentía tan feliz, de que esa chispita alumbrara cerca de su corazón, calentando así el de ella, y aprendiendo a latir al son del otro, se sentía fascinada. Le gustaba sentir eso, pero no sabía bien si esa chispita se quedaría a su lado, tenía  miedo de que se fuera y la dejara sola una vez más.

Empezó a amar con el tiempo toda luz que irradiaba aquella chispa, y se sentía el ser más feliz del mundo, ahora revotaba dejando amor por todos lados, su corazón se había engordado de amor, la dulzura le había invadido su cuerpo, y le brotaban solo palabras repletas de cariño y comprensión.

Finalmente llego el día en el que la chispita se fue, y empezó a llorar tanto que sentía que su corazón se le partía del dolor, sufría cada día, todo había vuelto  a ser como antes, el mismo toque sin vida había vuelto a ella.

Cuando creía que su corazón dejaría  de palpitar, y la respiración se le entrecortaba recordó lo feliz que había sido gracias a una chispita y lo mucho que había disfrutado de todo. Así renacieron sus fuerzas, y dentro de ella, empezó a brillar una luz radiante que resplandecía por todos lados, era imparable, el amor volvió con una intensidad, y la alegría se apodero de ella.

“Ahora ella era una nueva chispita de amor, y no se apagaría fácilmente porque había aprendido a brillar por su propia cuenta”