Las oportunidades son puertas sin abrir.
Nunca te des por vencido. Cada vez que sientas que no puedes más, inténtalo, tal vez en ese último intento puedas alcanzar tu meta.
No luches para vivir, vive para luchar.
La puerta
estaba semi-abierta así que decidí entrar, con pasos lentos y sin sonidos,
entre adentro . El lugar estaba un poco oscuro solo habían dos lámparas que
daban luz a toda la casa, el mismo aspecto viejo del lugar era aterrorizante,
mire al techo estaba lleno de telarañas, se escuchaban los sonidos de las ratas
que pasaban corriendo por las gradas de la casa, hola!!! Grite con una voz
aguda y tímida a la vez, no hubo respuesta, seguí mi inspección al lugar,
llegue a un escritorio estaba repleto de libros gruesos todos empolvados,
agarre uno, titulaba: Hoy no estoy Aquí. EH, sonaba muy interesante empecé a
hojearlo, cuando escuche unos pasos que se acercaban hacia a mí, sentí como mi
cuerpo se sentía atemorizado, mis manos temblaban mientras sostenían el libro,
cuando llegaron esos pasos hacia mí, vi a un ancianito pequeño, caminaba encogidito, tenía la mirada cansada y el aspecto de que no se había alimentado
bien, era muy delgado, y sus ojeras eran muy notorias, quien es usted? … Me
dijo el pequeño ancianito, disculpe la puerta estaba abierta así que entre le
dije sonriente , pase por aquí le quiero mostrar algo me dijo, y empezó a caminar
a paso rápido, tanto que quede impresionada tenía que ir medio corriendo detrás
de el la casa era inmensa y cada que subíamos escalones el lugar tenía más luz,
no se dé donde ni como, pero era así.
Estaba
agotada!! Subimos muchísimas gradas, no pensé que fuera tan grande la casa me
quede lejos del compás que andaba el ancianito era muy veloz .. Espere! Grite,
pero no me escucho, y siguió, yo seguía mis pasos cada vez eran más lentos, mis
piernas no me respondían solo quería sentarme mi corazón estaba agitado, me
faltaba la respiración, mire abajo como bajaría eran muchos escalones, mire
hacia arriba faltaba mucho, y podía ver al ancianito que seguía subiendo las gradas
daban vueltas y vueltas era como un circulo interminable… Pensé, esto no tiene
sentido, ni siquiera sé que es lo que me quiere mostrar, decidida a retroceder
y bajar, fue como si me leyese el pensamiento y el anciano grito desde arriba :
Sigue, no te des por vencida..! Esas palabras me llegaron justo como un
pinchazo en el corazón, lo mire y seguí avanzando miraba mi reloj y las horas
pasaban y yo seguía subiendo esas gradas que parecían que no tenían fin, cada que paraba para descansar, el
ancianito decía lo mismo: Sigue, no te des por vencida!! Cuando el aire me
faltaba y la respiración era agitada, y
mi corazón estaba a punto de explotar, en mi mente se repetían las palabras: Sigue, sigue no te des por vencida!!!!! y pensaba como iré a bajar, como? Al final
llegue hasta arriba y el anciano me miraba sonriente, no podía creer que lo
había logrado, me dijo: Eres la primera persona que ha subido hasta aquí arriba
nadie nunca lo hace, siempre retroceden , tu puedes llegar a mucho, eres capaz!
Sus palabras me alagaban, estaba feliz :D Y que es lo que me quería mostrar? Le
dije sonriente, A lo que me respondió: Que podías llegar hasta aquí arriba! Qué???
Mi expresión cambio totalmente, Que????? Subí todo esto solo para saber que
podía lograrlo, le dije enojada, si muchacha respondió, estaba furiosa! El se
dio la vuelta y saco un cartel que decía: Desde hoy, comienzas una nueva vida,
sabiendo que fuiste capaz de subir por tres horas, mil escalones, y al final no
te diste por vencida! Eres capaz de mucho, y ahora lo sabes….. Todo está en ti,
en la fuerza del querer, del poder! Al leer eso, lo abrace estaba conmocionada,
el me dijo ahora baja muchacha, que sabes que puedes. Yo me quedare aquí
arriba, entonces empecé a bajar no me cansaba increíblemente, me pareció tan corto
y no como la subida, una vez abajo, abrí la puerta por la que entre y vi en
letras muy pequeñas que en la misma puerta decía: Ahora sabrás quien eres, y que puedes lograr..!
No olvides :
Dios da el éxito y la victoria, a la constancia.
Realmente impresionante esta historia que cuentas. A medida que iba leyendo imaginaba con una realidad conmovedora cómo ibas subiendo.
ResponderEliminarMuy encantadora. Te felicito Lizeth y considero que eres una mujer extraordinaria.
Tener a Dios en nuestra mente y corazón nos brinda la fortaleza que orienta nuestra vida y nos lleva a lograr las metas jamás imaginadas.
ResponderEliminarTeniendo a DIOS contigo ¿Qué puedes temer?
Muchas Gracias Alan, por esas bellas palabras motivadoras... Realmente Dios es nuestra ayuda y fortaleza... Dios lo Bendiga grandemente :)
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